Nuestra noche de sexo había sido fulminante y deliciosa. Descanso sobre la cama acunando fuerzas para marcharme. Obviando las dificultades que signif...
Quiero besar cada uno de tus lunares. Esos que recorren tu cuerpo cual constelaciones en el cielo, desde la base de tu cuello hasta el infinito. Quier...
Fue entre aquel verano caduco y un otoño confundido y retrasado, que tendidos uno al lado del otro en aquella cama doble le brindé un sexo oral ebri...
Nuestros mensajes eróticos eran casi un encuentro carnal real. Ahí donde tienes tus dedos quiero mi lengua, saboreando tus oscuras profundidades car...